Una tarde de Noviembre en Loja.

 
Sábado, 13 de Noviembre /2021.

Una tarde de Noviembre en Loja

Tras pasar la mañana explorando la zona de los Salares de Fuente de Camacho y Ventas del Rayo, por la tarde decidí visitar Loja. Me centré en la zona del centro y el Barrio de La Alcazaba, con la idea de venir otro día desde por la mañana y visitar muchas más cosas de su rico patrimonio. 

Entre los siglos XI y XIII se fue configurando el núcleo urbano de Loja, que pudo albergar entre 2.000 y 3.000 habitantes. Esta urbe estaba formada por cuatro espacios diferenciados: 

  • - Una fortaleza, y un barrio junto a la misma, en la parte más elevada del cerro.
  •   - El barrio del Arrabal, que era el sector principal de Loja. Allí se encontraban la mezquita mayor, unos baños y el zoco. Es probable que este barrio surgiera en sus inicios como un espacio residencial sin amurallar, situado a los pies y al sur de la fortaleza. Más adelante se construyó un muro protector alrededor del Arrabal, custodiado por puertas y torres. Entre las torres más conocidas estaban la Torre del Cubo, y la Torre de Panes.
  •   - Otro barrio, se situaba en la ladera norte del cerro y era denominado Jaufín. Nombre que provine de la palabra Yawfí, que se podría traducir como umbría o zona en sombra.

Esta estructura urbana se mantuvo durante siglos, incluso en la época nazarí. Solo se reforzaron y  reconstruyeron las murallas y otros elementos defensivos de Loja. 







En Loja nació, el Capitán General y Político, Ramón María Narváez en el año 1800. Parece ser que en el año 1850, el Ayuntamiento decidió rendirle homenaje y se propuso el proyecto de hacerlo pagando el municipio una parte y otra por suscripción popular. En principio se iba a poner la estatua en la plaza de la Encarnación, aunque después se instaló en los Jardines de Narváez. La estatua estuvo envuelta en mucha polémica, ya que no se alcanzó en la recolecta el dinero que costaba , y hubo que acudir a las arcas del Pósito y a un recargo en las contribuciones, hasta lograr la cantidad de 60.000 reales, encargándola a la fundición de Trubia, y transportada en barco desde Gijón hasta Málaga.

La estatua pasó de los Jardines de Narvaez al Paseo del Haza, al que se le cambio el nombre por Paseo de Narvaez y se trasladó a la Plaza durante la dictadura del general Primo de Rivera, mas tarde se quitó, al advenimiento de la segunda república y fué guardada en los bajos del desaparecido convento de la Victoria hasta el año 1936, en el que volvieron a rescatarla y se ubicó en el sitio donde está hoy en día.


Plaza de la Constitución, con la estatua del General Narváez a la izquierda, y la antigua casa del Cabildo a la derecha


Portada de la Iglesia Mayor de la Encarnación, en Loja. 

La única pastelería que funciona en el casco histórico de Loja, pues está muy abandonado, con escasa vida comercial y apenas hay tránsito de gente. 


Calle cercana a la Plaza de la Constitución. A esta hora de la tarde, sobre las 17:00h se formaban ciertos juegos de luces y reflejos del sol en los adornos navideños que ya están preparados en la parte alta de las calles del centro


Monumento dedicado a la Semana Santa de Loja declarada de Interés Turístico Nacional


Palacio de Narvaez - Ayuntamiento de Loja




El Pósito de Loja

El pósito de Loja, de estilo renacentista, se levantó por mandato del Emperador Carlos I, en un solar extramuros de la ciudad, lugar que ha ejercido de centro mercantil, durante muchos siglos. El pósito fue trazado por el maestro Juan Maedo. La obra estuvo a cargo del maestro cantero Domingo Hernández. El inmueble a pesar de ser funcional sigue los parámetros de la arquitectura de la oligarquía castellana. Cuenta con sólidos muros y heráldicas que le hacen estar a la altura de las grandes edificaciones de la época. Su construcción obedece a un amplio programa, llevado a cabo tras la reconquista, en el que se dotó a la ciudad de nuevos edificios destinados a la administración, el gobierno y el comercio.


La fachada principal se estructura en dos pisos. La planta baja, a modo de logia, se compone de una galería de cuatro arcos de medio punto, decorados con moldura superior y ménsula en la clave. En el arco de la izquierda se puede ver un medallón, en cuyo interior se grabaron dos fechas, 1.650 y 1.780, que hacen alusión a las obras realizadas en esos años. En la planta superior de la fachada se abren vanos adintelados. Sobre el segundo arco de la derecha se ubica una ventana cubierta con reja de “cubo”, compuesta de barrotes con motivos geométricos y balaustres. Tres escudos realizados en piedra, se sitúan encima de la ventana. El central representa el escudo Real de Felipe II, mientras que los dos laterales corresponden con el escudo de la ciudad de Loja, en el que aparece la Alcazaba sobre el puente Genil. La fachada presenta, en su costado izquierdo, un cuerpo más elevado, resultado de una reforma reciente en la que se sustituyó la cubierta a dos aguas por una terraza







El barrio del Jaufín contaba en época árabe con hornos, molinos de aceite, cárceles y dos importantes mezquitas, en las que, tras la conquista castellana, se levantaron las Iglesias de San Gabriel, y la de Santiago. Este barrio estaba perimetrado por una muralla o barbacana con varias puertas, protegida por torres, como la de Maldonado, la de Alfaguara y la de Basurto, la más fuerte de todas ellas.


El barrio del Jaufín tenía una extensión de casi tres hectáreas, contaba con unas doscientas viviendas, según el Libro de Repartimientos de Loja. La mayoría de sus habitantes eran “refugiados” llegados a Loja que huían de las regiones conquistadas por los castellanos. Para acceder al barrio del Jaufín desde el exterior se podía hacer desde la Puerta de Alfaguara, la Puerta del Agua, La Puerta del Jaufín, o por la Puerta de Granada. Desde esta última, la más importante de todas, situada cerca del Puen­te del Genil, entraron las tropas castellanas en 1486. Además por ella se permitía enlazar con el camino que llevaba hacia la capital del reino, por la orilla derecha del río Genil.


La Puerta del Jaufín se construyó entre los siglos XI y XII.  Estaba enfrentada con la Puerta de Alfaguara. Se encontraba en contacto con la cerca exterior y la muralla de la Alcazaba.Servía de nexo de unión entre los barrios del Arrabal, Jaufín y Alcazaba. La Puerta del Jaufín era también conocida como "Puerta de la Carnicería" , por estar situada en ella este tipo de establecimiento, tanto en época nazarí como tras la conquista cristiana. Consta de una fachada exterior, encalada de blanco, que presenta un esbelto arco de herradura apuntado o tumido. Tras ella, se encuentra una superposición de dos arcos de herradura de medio punto, que estarían unidos mediante una bóveda de medio cañón. Esta puerta árabe estuvo dispuesta en recodo, como la mayoría de las puertas de acceso a las ciudades musulmanas. También estaba defendida esta puerta por parte de la barbacana y una gran torre rectangular. La parte posterior de la Puerta del Jaufín daba a lo que es hoy la Calle Caridad. Allí se levantó a mediados del siglo XVI la ermita de la Caridad, que alberga la imagen de la Patrona de Loja. La Puerta del Jaufín acogió, durante un tiempo, en su planta principal el camarín de la Ermita de la Caridad. La Puerta es utilizada actualmente como patio de acceso a una vivienda particular. 







Arco de entrada al Barrio de La Alcazaba. 


Subiendo al recinto de la Alcazaba.




Escultura de Morayma. 

Morayma
Hija del famoso general Aliatar. Se unió en matrimonio con Boabdil, último rey de Granada, cuando fue alzado al trono por los opositores de su padre Muley Hacen. Su padre, Aliatar, invertía toda la fortuna familiar en la resistencia del reino frente al avance cristiano, así que la joven Morayma tuvo que casarse con joyas y ropas prestadas; según el testimonio de un invitado a la boda, quien contaba que la novia vistió saya y chal de paño negro y una toca blanca que ocultaba su rostro. 
A los pocos días de la boda, el rey Muley Hacén encarcela a su hijo Boabdil por lo que el joven matrimonio se vio prematura y forzosamente separado; Morayma fue confinada en un carmen próximo a la actual Cuesta del Chapiz, junto a su hijo Ahmed de poco más de un año. Allí tuvo que permanecer, incluso cuando ocurrió la muerte de su padre Aliatar
 en la batalla de Lucena, así como aguantar el cautiverio de su esposo Boabdil en Porcuna.
Cuando los castellanos liberan a su marido, deben entregar a su hijo primogénito como rehén, que acababa de cumplir dos años. No le volverá a ver hasta la caída del reino, cuando ya contaba con nueve años de edad, y para entonces su propio hijo desconoce el árabe, es cristiano y responde al nombre de "el infantico", mote que le puso la reina Isabel la Católica.
 

En ese mismo carmen del Albaicín, Morayma se recogerá de nuevo con su esposo a la espera de salir hacia el destierro del Andarax, señorío alpujarreño   pero al finalizar el verano de 1493 tuvieron que volver a exiliarse a África. Sin embargo días antes de abandonar las Alpujarras Morayma muere el 28 de agosto de 1493 tras una enfermedad que les retuvo a todos en su partida al Magreb.
Antes de que Boabdil, su madre 
Aixa, su hermana, sus hijos Ahmed y Yusuf, junto con algunos amigos y criados salieran del puerto de Adra en octubre de 1493, enterraron a Morayma en la mezquita de Mondújar, rauda a la que habían sido trasladados los restos de los sultanes Mohamed II,Yusuf I, así como los de Abu Saad.El cadáver de Morayma se llevó allí para que reposaran junto a los reyes nazaríes. Al parecer, la sepultura seguía existiendo hacia el año 1516 y como nota curiosa, añadir que en 1896 se descubrió un tesorillo de joyas femeninas en una antigua rauda de Mondújar que se conservan en el Museo Arqueológico de Madrid.





El cerro de la Alcazaba, donde se asienta su castillo, estuvo ocupado por el hombre desde el Bronce Final, y siguió habitado de manera ininterrumpida hasta la época ibérica. Durante la dominación romana, poco se ha documentado, si bien, se ha excavado una necrópolis tardorromana en la parte baja de la ciudad. Sin embargo, el origen de la ciudad de Loja y de la Alcazaba, es árabe.
La Alcazaba de Loja, corona un pequeño promontorio rocoso, al pie de Sierra Gorda, desde donde se domina un basto territorio. Tiene forma ligeramente triangular, y se podría decir que su orientación es Este-Oeste. Ocupa una extensión aproximada de 2.000 metros cuadrados. Destacan de su interior tres estructuras levantadas en dos épocas diferentes. Por un lado el Aljibe y la Torre del Homenaje construidas durante la etapa almohade, siglo XII-XII, y por otro, la Casa de los Alcaides Cristianos, edificada en el siglo XVII, por el Licenciado D. Pedro de Tapia, Alcaide de la fortaleza, y que está adosada a la torre del homenaje.




Mirador de Aliatar: al igual que el de Morayma, Sylvania, José Val del Omar, y tantos otros que podemos ver repartidos por toda la ciudad, han sido realizados por la empresa “CUAC Arquitectura”, a petición del ayuntamiento lojeño. José Luis Muñoz y Tomás García Píriz, son los autores de la parte arquitectónica.


Aliatar
Ibrahim Aliatar o Alí-Atar fue un legendario caudillo hispanomusulmán, alcaide de Loja, que luchó en la defensa del reino nazarí durante la guerra de Granada.​​El vínculo entre Alí Atar y el rey Boabdil no fue únicamente amistoso sino también familiar, pues se casó con su hija. 

Anciana lojeña terminando de hacer sus tareas domésticas para sentarse al calor de la "mesa camilla" al caer la noche











Entre los elementos que más caracterizan el paisaje urbano de Loja , se encuentra su Alcazaba. Este baluarte, no solo cumplía funciones defensivas, sino que también era el lugar de residencia de los mandatarios de la ciudad, antes y después de la conquista castellana. La Alcazaba de Loja fue el núcleo administrativo, político, y militar, de la comarca de Loja. 


Caserón de los Alcaides Cristianos. " Museo Histórico Alcazaba". El museo histórico se encuentra en el interior del Caserón de los Alcaides Cristianos.Consta de dos plantas y está dividido en cinco espacios temáticos. Entre sus piezas expuestas se pueden contemplar interesantes restos arqueológicos, fósiles, ajuares ibéricos, objetos y colecciones de personajes locales, documentos, monedas, incunables y esculturas de personajes lojeños. En la planta baja, podemos ver la colección arqueológica municipal, además de un maqueta reconstructiva de la ciudad andalusí y una serie de grabados de los siglos XVI al XIX y fotografías de los siglos XIX-XX). En la planta alta encontraremos además de enseres relacionados con la Semana Santa lojeña máscaras de los Apóstoles, morrión de incensario, tazas de pedir…ect. Una muestra de medios audiovisuales de primeros del siglo pasado y una colección de retratos de los emires y reyes nazaríes.
 















































Escalera original de la época musulmana de acceso al Aljibe.Antes de bajar has de firmar un impreso de que no se hacen responsables de posibles caídas, así que como son escalones muy altos y empinados mejor no bajar si no estás en buenas condiciones físicas









En estas fotos se aprecian los restos de las antiguas casas adosadas ala Iglesia Mayor de la Encarnación. 








Hasta aquí mi visita a Loja en una tarde. Esto es lo que dió de sí, que no es poco. Por supuesto que he de volver y terminar de explorar más de su patrimonio arquitectónico, pues me quedé con ganas de conocer la Fuente de los 25 caños, el Mausoleo del General Narváez, más miradores, ermitas, iglesias, el Convento de Santa Clara con su magnífico artesonado mudéjar, así como el Nacimiento del Frontil y el monumento natural de Los Infiernos.

Hasta pronto lojeños/as!!!


Fotografías de Meps (Maria Elia Pertiñez Soria).
 

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