Alhama de Granada de la mano del gran Silverio

 Sábado, 12 de Febrero 2022


Tenía muchas ganas de volver a Alhama de Granada porque nunca te cansas de explorar este bello pueblo cargado de historia. Y siempre que regreso a Alhama reservo plaza y realizo una visita guiada por Silverio, un estupendo guía local, que tanto transmite y te hace pasar un magnífico día. Y almorzar en cualquiera de sus restaurantes, degustando su cocina tradicional.

















Alhama de Granada es conocida por sus baños termales árabes asentados sobre los baños romanos existentes , de los que procede su propio nombre, al-Hama, dando lugar al actual Balneario. Este bello municipio también es conocido por sus asombrosos tajos y barrancos situados dentro del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, con espectaculares paisajes formados sobre el río Alhama, catalogados como Paisajes Sobresalientes según el Plan Especial del Medio Físico de Granada y como Monumento Natural de Andalucía de carácter Geológico.



La Edad Media en Alhama está enmarcada dentro del mundo islámico. El topónimo Alhama es de origen árabe: "al-hamma", manantial natural de agua caliente. Alhama fue una ciudad que, por su propia situación geográfica, a caballo entre las provincias de Málaga y Granada , tuvo gran importancia como plaza  fronteriza en las épocas de convulsión política y de luchas internas que se produjeron en el seno de Al-Andalus, tales como la revuelta muladí (s.XI) y, más concretamente, dentro del Reino Nazarí de Granada. Las principales actividades económicas eran la agricultura (trigo, olivo y vid) y la ganadería.Alhama tuvo un gran desarrollo económico al encontrarse la  en una zona estratégica de paso entre el puerto de Málaga y el de Vélez Málaga y Granada, la capital del Reino Nazarí,y por tanto al asentarse sobre la cresta del tajo del río Alhama, estaba en una increíble posición estratégica para su defensa. La ciudad giraba en torno a un núcleo situado en la plaza de los Presos, en el que se encontraban tanto la mezquita mayor (sobre la que posteriormente se construyó la Iglesia de Santa Maria de la Encarnación), como el zoco (mercado) y los principales órganos administrativos. Existen ciertas dudas en lo referente al emplazamiento de la sinagoga en el lugar que posteriormente ocuparía el pósito.

Envolviendo este núcleo central se encuentran una miríada de callejuelas que conforman el entramado del casco histórico de la ciudad.La ciudad estaría protegida en dos de sus flancos por los tajos y en los dos restantes (lado norte y este) por una muralla de la cual se conserva un pequeño paño, probablemente de menor altura que la original en la calle de Adarve de los Remedios. En su parte más vulnerable se alzaría una alcazaba ubicada en los terrenos del actual castillo, siendo éste una reconstrucción del siglo XIX. La protección de la ciudad también se efectuaba a través de un sistema de torres vigías, ubicadas en los alrededores de la ciudad, para protegerla de las razzias cristianas, muy frecuentes en al última etapa del periodo nazarí. 

















La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen se levantó en el último tercio del siglo XVI, frente al Castillo y junto a los Tajos de Alhama . Fue desde el primer momento convento de los Carmelitas Calzados que se instalaron en Alhama.

Bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza el templo carmelita se construyó entre 1589 y 1619. Posteriormente, en 1634 se le añadió la sacristía. Se podría decir que el conjunto de Iglesia-convento estuvo terminado a mediados del siglo XVIII, y se ejecutó entre los estilos renacentista y barroco.


 

La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, está realizada enteramente en cantería bien trabajada. Cuenta con una única puerta de acceso, situada a los pies del templo, en la fachada principal. La fachada está compuesta por un rectángulo vertical coronado por un frontón triangular, que tiene en su centro el escudo carmelitano. La puerta está constituida por un sencillo arco de medio punto, de once dovelas, y un alero encima. La torre campanario, a la derecha de la portada, está realizada de ladrillo rojizo.

Tras atravesar la puerta accedemos a una luminosa iglesia, que se presenta en planta de cruz latina, con capillas laterales, camarín en la cabecera y coro a los pies. La nave central se cubre con una armadura de par y nudillo con tirantes de acero.

La capilla mayor, cubierta por una bóveda vaída, se sitúa en la cabecera del templo, está ligeramente elevada y cuenta con una escasa profundidad.






























































































La Iglesia de la Encarnación 

Esta iglesia se construye sobre los cimientos de la antigua mezquita aljama de Alhama, consagrada el día 4 de Abril de 1482.

Tiene como una de sus peculiaridades, que constituye el único templo parroquial puramente gótico que se creó en la entonces diócesis de Granada, pues en la mayoría de las ocasiones se utilizó el tradicional sistema mudéjar para la construcción de las distintas iglesias parroquiales.

En su construcción intervinieron desde el primer cuarto del siglo XVI algunos de los más afamados arquitectos del momento, entre ellos Bernardo Ximénez, Enrique Egas, Rodrigo Hernández, Diego de Siloé y Juan de Maeda. 

































En este punto de la visita  nuestro admirado guía jameño Silverio recita con mucha pasión y alta calidad dramática el Romance de la pérdida de Alhama:

"Passeávase el Rey Moro
por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira
hasta la de Bibarrambla.
¡Ay de mi Alhama!
Cartas le fueron venidas
como Alhama era ganada;
las cartas echó al fuego
y al mensajero matara,
¡Ay de mi Alhama!
Descavalga de una mula
y en un cavallo cavalga,
por el Zacatín arriba,
subido se había al Alhambra.
¡Ay de mi Alhama!
Como en el Alhambra estuvo,
al mismo punto mandava
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
¡Ay de mi Alhama!
Y que las caxas de guerra
a prisa toquen alarma,
porque lo oygan sus moros,
los de la vega y Granada
¡Ay de mi Alhama!
Los moros que el son oyeron
que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos,
juntado se ha gran batalla.
¡Ay de mi Alhama
Allí fabló un moro viejo,
desta manera fablara:
¿para qué nos llamas?, Rey,
¿para qué esta llamada?
¡Ay de mi Alhama!
Habeis de saber, amigos,
Una nueva desdichada:
Que christianos de braveza
Ya nos han ganado Alhama.
¡Ay de mi Alhama!
Allí fabló un alfaquí
de barba crecida y cana:
bien se te emplea, buen Rey,
buen Rey, bien se te empleara
¡Ay de mi Alhama!
Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada,
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
¡Ay de mi Alhama!
Por eso mereces, Rey
una pena bien doblada:
que te pierdas tú y el reyno,
y que se pierda Granada.
¡Ay de mi Alhama!"

Anónimo. Siglo XV











La conquista de la ciudad de Alhama por los cristianos en1482 se ha considerado siempre como el principio del fin de la presencia islámica en la Península; diez años después, se tomó Granada. 

Una vez tomada Alhama por los cristianos se procedió con rapidez al repartimiento del territorio conquistado en función de la categoría social de las personas beneficiarias y a su estructuración política y económica. Se asentaron en Alhama muchos repobladores llamados por el reparto de propiedades, llegando a ser los cristianos viejos mayoría con respecto a la población morisca incluso antes de la sublevación morisca de 1568-1570, por lo que ésta no afectó de forma muy severa a la ciudad. En 1609 se produjo la expulsión definitiva de los moriscos fuera de la Península. Casi recién conquistada Alhama, se consagraron edificios para el culto religioso y, a la par que los repobladores se fueron instalando en la ciudad, numerosas congregaciones religiosa, incluida la Santa Inquisición, que ya estaba presente en 1482.


















































































Almorzamos en el restaurante de Antonio El Tigre y de verdad que se come bien rico aquí. Es conveniente reservar mesa. 







































































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