Montefrío, tarde del domingo 6 de Febrero 2022
Domingo, 6 de Febrero 2022
El bello pueblo de Montefrío está situado en el noroeste de la provincia, en el corazón de los Montes Occidentales que conforman el sector central de las cordilleras béticas, entre las sierras de Parapanda y de Chanzas. Su término municipal atesora uno de los paisajes más espectaculares de la comarca, donde las zonas de espesa vegetación se entremezclanon los campos labrados de cereales y olivos.
La fachada principal está encuadrada por dos sólidos contrafuertes, rematados por un frontón triangular. La puerta es adintelada y rehundida en un gran arco semicircular sobre el que se encuentra el escudo borbónico. Sobre el dintel de la puerta hay una gran cartela en piedra blanca.
La planta del templo es circular, de casi 30 metros de diámetro y 15 de altura, con cubierta abovedada. En la pared de la nave se encuentran arcos rehundidos, donde se disponen distintas capillas.
La capilla mayor con tabernáculo, es de planta rectangular y su cubierta interior es de medio cañón. A los lados se encuentran las sacristías.
Adosada a la cabecera se dispone, en el exterior, tras el altar mayor, una torre cuadrada no muy alta, en la que se abren balcones semicirculares, que nos dejan ver sus campanas. La torre está rematada por una pequeña cúpula de media naranja.
El Castillo de Montefrío pertenecía a la
Cora de Elvira, y formaba parte del sistema defensivo de la frontera del Reino
de Granada. Esta defensa se planteaba como una red de fortalezas situadas en
Montefrío, Moclín, Íllora, Colomera, Iznalloz, Píñar, Huétor Tájar y Loja, apoyadas por una serie de torres-atalayas.
La ubicación del castillo en lo alto del promontorio, lo hacía casi inexpugnable. Desde allí se dominaba todo el territorio a su alrededor, y su función principal era la de vigilar el paso de los caminos que partían de Alcalá la Real hacia la vega granadina.
La fortificación estaba dividida en dos recintos amurallados bien diferenciados. El acceso a los recintos se hacía a través de puertas en recodo que separaban y aislaban unos de otros.El recinto militar, ocupado por la alcazaba nazarí, estaba en la parte superior. Tras la conquista se convirtió en fortín y en él se erigió la Iglesia de la Villa.
El recinto inferior estaba ocupado por la población y se extendía por la ladera del monte hasta el perímetro de las murallas. Existió probablemente un tercer recinto amurallado, a los pies del cerro, que sería la zona del arrabal.
La Alcazaba contaba además con una Torre del Homenaje, tres plazas de armas y dos amplios aljibes. El Castillo de Montefrío tuvo en sus murallas siete torres circulares y cuadradas intercaladas, muy parecido a la disposición que tiene el Castillo de Moclín.
El castillo árabe fue residencia de Aben
Ishmail III, que posteriormente se convertiría en el rey nazarí de Granada Yusuf V.
Las primeras hostilidades cristianas contra el Castillo de
Montefrío, estuvieron a cargo de Enrique IV, a mediados del siglo XV. Estas
luchas estaban basadas en ataques rápidos y cortos, en la obtención del botín,
y en la destrucción de las cosechas de cereales, viñedos y olivares,pero no se producía la conquista del territorio asaltado.
Tras la caída de las plazas de Íllora, Loja, Colomera y Moclín, se
produjo, el 26 de junio de 1486 la rendición de Montefrío ante el rey Fernando el
Católico. A partir de entonces comenzaron a denominarse “Villas” a
los castillos nazaríes conquistados.
Para conocer mejor el entorno del Castillo de Montefrío, es aconsejable visitar la Iglesia de la Villa, que alberga el centro de interpretación de Montefrío y su comarca. Tras
un recorrido didáctico por paneles dispuestos tanto en la planta de la iglesia,
como en el recorrido que sube hasta lo más alto de la torre, nos dimos un paseo
por el exterior de la Iglesia de la Villa, y por la colina. En este
recorrido puede verse distintos tramos originales de los muros del Castillo,
construidos de mampostería enripiada.
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