La ruta del Azahar: de Melegís a Saleres.

 Sábado, 1 de Octubre de 2022

Explorando el Valle de Lecrín 

Siempre es una magnífica opción pasar el día, o el finde, o mucho mejor si se trata de un puente, en cualquier pueblo de Lecrín. En cualquier época del año puedes explorar y descubrir bellos parajes, y hacer bonitas fotografías. Eso sí, hay poco comercio, por no decir casi nada, y apenas bares o restaurantes. Hoy quería visitar Saleres, pues en otras ocasiones me quedé con las ganas de conocerlo. Hice la llamada "Ruta del Azahar", pero la hice empezando por Saleres, y después Melegís. 

Saleres

El pueblo esta situado a los pies de la sierra  ofreciendo excelentes rutas para los que estén interesados.  La iglesia del pueblo, dedicada al Apóstol Santiago. está construida en estilo mudéjar con la torre decorada en azulejos, como la iglesia en Melegís. Este pequeño pueblo tiene costumbres profundamente arraigadas y singulares, donde, incluso hoy, los lugareños continúan usando palabras que tienen su propio significado como "entangarillao, prevelicao o tapirojo" Puedes preguntarle a cualquier salereño/a cuál es su significado. 

Posiblemente viven en este pueblo, alrededor de 200 personas, gente sencilla y trabajadora, dedicada principalmente al cultivo de cítricos, almendras y aceitunas. También hay quienes ofrecen  alojamientos rurales a viajeros y turistas del todo el mundo. El pasado árabe del pueblo está visiblemente presente en sus estrechas y empinadas calles. Si subes al barrio alto del pueblo, puedes disfrutar de hermosas vistas sobre el valle del río.

 

Quedan algunos molinos de aceite como el de la Palma que en la actualidad ya no funciona o el del río, conjunto industrial que aglutinaba un molino de aceite y otro de harina situado en el mismo río Santo del que tomaba las aguas para mover sus piedras. Hoy en día no funciona y se conserva como propiedad particular adornada.

Antiguo Molino de Aceite junto al río Santo. 

 

 Melegís

Esta vez hice la ruta de Saleres a Melegís, para poder disfrutar, una vez más, del mágico Mirador de las Alvirillas, en el bello pueblo de Melegís. Una de las rutas más sencillas que hacer en el valle de Lecrín es la Ruta del Azahar, especialmente recomendada en primavera por el aroma que impregna el campo. Melegís está ubicado en la parte sur del valle, entre huertas de naranjos y limoneros. Con vistas a la presa de Béznar, pantano que recoge las aguas del río Dúrcal, las Albuñuelas, el arroyo Torrente y el barranco de la Luna, el camino se dirige al vecino pueblo blanco de Restábal, pasando bajo el castillo de Murchas y termina en Saleres.

 El armiño escapado del regazo de la dama para  Historia. Incluso los Reyes Magos portan capa de armiño.

El armiño pertenece a la familia de los mustélidos. Su pelaje es marrón y varía a blanco en invierno para pasar desapercibido sobre la nieve. En ese momento su piel es codiciada por los cazadores. Es de regiones frías, con lo cual nunca podría encontrarse en el Valle de Lecrín, como no sea en cautividad. Su hábitat son las regiones frías del norte de España, Centroeuropa y Rusia. No son buenas mascotas, son agresivos y peligrosos, por eso extraña que aparezca en el cuadro suavemente tomado por la dama, identificada como Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza, Duque de Milán. El cuadro, La dama del armiño (Museo Gzartoryski, Cracovia, Polonia), pintado por Leonardo da Vinci hacia 1490, es un retazo del Renacimiento que la autora del mirador, Elena Vicente, nos trae. Y… ¿por qué? El armiño es uno de los animales que desafía a los vientos, a los posibles enemigos y a la brisa que asciende desde la presa de Béznar, porque el Mirador es “un mirador para ser mirado".

Fin

Fotos hechas por Meps (Maria Elia Pertiñez Soria)