Copenhague: la ciudad de las bicicletas

 3 ° semana  Septiembre de 2022


Visitando a mi hijo Juanma en Dinamarca


El tiempo pasa volando. Ya han transcurrido dos semanas desde  que llegué de mi viaje a Copenhague. La razón fundamental de visitar este lejano y hermoso país era poder visitar a mi único hijo, Juanma, que lleva un año allí estudiando un Master y a la vez trabajando para poder costearse sus estudios y su estancia. Yo le ayudo económicamente pero es una ciudad muy cara en comparación con Granada y por eso él se ha buscado un trabajillo.



Llegamos al aeropuerto de Málaga dos horas antes de la salida de nuestro vuelo , que era a las 11:30. Y aunque resulta pesado hacer la cola para la facturación del equipaje y el chek in ,yo estaba muy feliz porque viajar a un país nuevo siempre te llena de emoción y ganas de conocerlo. Y sobre todo, porque en cuestión de horas podría ver a mi hijo.


No me gusta viajar en avión, lo paso fatal, pero es lo mas
práctico por economía de tiempo.  



Este viaje ha sido para mi como un sueño hecho realidad, porque tenía muchas ganas de tener cerca a mi hijo, al que no veía desde Diciembre de 2021.  Y de otro lado, Copenhague es una ciudad muy bonita, con un metro increíble , llena de bicicletas por doquier, y con mucha agua: canales, lagos, fuentes, etc, y el oscuro y enigmático Mar Báltico. Abundan las aves por todos lados: cuervos, gaviotas, patos, cisnes, palomas, garzas, etc . Casi todos los días estaba el cielo muy nublado y gris, y solía llover de forma suave.



Muy cerca del hotel había unas fruterías afghanas repletas de todo. 


Mi hijo nos esperaba en el Aeropuerto, y desde allí fuimos en metro hasta nuestro hotel que estaba junto a la Estación Central del Tren. 

Hay cafeterías con terrazas pero aquí los cafés ,los refrescos, y las cervezas, son carísimos, de vértigo, y más en comparación con Granada.



Y en Copenhague nos encantaba coger el metro, y hacer trasbordos desde la estación de  Kongens Nytorv. Eso si, a fuerza de equivocarnos y despistarnos una u otra vez. 


La Iglesia de Frederik  conocida como "Iglesia de mármol".Es muy hermosa por fuera, y por dentro no tuve la oportunidad de visitarla.
Se sitúa justo en la salida de la Estación Marmorkirken del Metro.
 




Aquí estuvimos almorzando con Juanma el primer día que llegamos a Copenhague. Se trata del Restaurante italiano "Fabro". Aquí tienen la gentileza de ofrecer un gran cesto de mantas de lana para los clientes que sientan frío cuando comen en las mesas de la calle. La verdad es que es un bonito detalle para los que no cogimos suficiente ropa de abrigo. 








Juanma y Luis Miguel en la plaza de los Palacios de Amalienborg.


Lo que se conoce como Palacio de Amalienborg es en realidad una estructura octogonal formada por cuatro palacios independientes que rodean una plaza central, la Plaza de Amalienborg.


































































































        Desde el Puerto Nuevo, en Nyhavn, pagamos un Crucero por Cope-
         nhague, un tour que pasaba por los lugares  más emblemáticos de
         la ciudad. La verdad, es que merece mucho la pena realizarlo, es más,           es absurdo viajar a Copenhague y no disfrutarlo al menos una vez.            


























 


























































       La verdad es que a veces resultaba angustioso cuando la barcaza       pasaba por esos puentes, pues se trataba de espacios sumamente bajos y     estrechos, y había que agachar la cabeza por si acaso.



















































Fin
Fotos hechas por Meps (María Elia Pertiñez Soria)

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