Viaje a Madrid de fin de semana/Enero 2023
Viernes, 20 de Enero a Domingo, 22 de Enero 2023
De Granada a Madrid en el Supra
FITUR 2023
Por fin, tras muchos años posponiéndolo, he podido ir a FITUR en Madrid, y si que ha merecido la pena, a pesar de que ha sido agotador pues hay muchos pabellones que visitar.
Tantos países que te ofrecen un abanico de ofertas turísticas por conocer y visitar que piensas que necesitaría diez vidas para poder viajar a todos ellos porque realmente son bastantes sugerentes todos los planes y packs que se pueden seleccionar. Y tantas regiones y provincias de España que me faltan por conocer, y otras tantas a las que me gustaría volver porque me alucinaron.
La Feria Internacional del Turismo celebró su edición número 43 consolidando la fuerte recuperación del sector a nivel mundial tras la pandemia. Un total de 8500 participantes, 131 países, 755 expositores titulares y 66.900 m2 de exposición han definido esta nueva edición.
Guatemala ha participado este año como "País Socio Fitur 2023", presentando ante miles de profesionales turísticos sus principales destinos: Ciudad de Guatemala, la más moderna y cosmopolita de Centroamérica; La Antigua, icono de su herencia hispánica colonial y Patrimonio Cultural de la Humanidad; Lago de Atitlán, nominado como una de las Siete Maravillas del Mundo; el Parque Nacional Tikal, Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad; o Chichicastenango, famoso por su mercado multicolor.
Este año se ha potenciado la sección Fitur Cruises, dedicada al turismo de cruceros.
En el pabellón 10 había una zona de exposición y un auditorio para el desarrollo de distintas actividades. No faltaron en esta gran cita las tradicionales secciones especializadas: FiturTechy, que celebraba foros sobre negocios, destino, sostenibilidad y tendencias de futuro, junto al showroom Hotel del futuro; Fitur Know-How & Export, con el foco en el modelo de destinos turísticos inteligentes, la transformación digital y la sostenibilidad; Fitur LGBT+, que potencia la diversidad de los destinos bajo el claim Amor por viajar; Fitur Lingua, que destacaba el turismo idiomático; Fitur Talent, enfocado al talento y la formación como motores de desarrollo turístico; Fitur Woman, que enfocaba su debate en el rol de las mujeres en esta industria turística; Fitur Screen, dedicada a conectar la industria turística y audiovisual, y los encuentros especializados en el turismo de reuniones, incentivos, congresos y eventos que ha preparado Fitur Mice. A estos contenidos se sumaron las actividades del Observatorio de Sostenibilidad de Fitur, Fitur Next, centradas en el reto de cómo puede el turismo contribuir a la regeneración del medio natural, con una programación sobre turismo regenerativo, y premios a las mejores prácticas desarrolladas en este sentido, que este año destacaron las iniciativas de Plogging Tour, el Grupo Iberostar y Green Pepper Travel. Por su parte, Ifema Madrid se ha implicado activamente midiendo por primera vez la huella de carbono.
UCRANIA también ha estado presente, dada la situación crítica del país, Ifema Madrid también ha expresado su solidaridad con Ucrania cediendo de forma extraordinaria un stand de cortesía en el pabellón de Europa, donde los asistentes a la feria pudieron dejar sus mensajes de solidaridad.
Hola! Viajes estuvo presente en Fitur 2023 con un stand situado en el pabellón 4. Un escaparate que ofreció información sobre los distintos canales de difusión de Viajes en ¡Hola! y dió a conocer su apuesta por el sector turístico, que le ha llevado a ser líder en su segmento. Prueba de ello son los reconocimientos recibidos a lo largo de los últimos años, como el premio de comunicación que se le entregó por parte de la asociación Pueblos Mágicos de España, «por el gran trabajo que vienen realizando en estos últimos 25 años en pro del conocimiento del Medio Rural, con una excepcional calidad gráfica y de tratamiento de los contenidos en sus publicaciones.
Esta conocida plaza del centro de la ciudad, dedicada al descubridor de América, es uno de los espacios abiertos más destacados de Madrid y un enclave estratégico en el que confluyen calles tan destacadas como el Paseo de Recoletos, el Paseo de la Castellana, Génova, Serrano o Goya, así como edificios emblemáticos como las Torres de Colón.
El monumento a Cristóbal Colón preside la plaza desde el centro de la fuente en torno a la que gira el tráfico. Esta escultura de mármol blanco, de estilo neogótico, junto a su imponente pedestal labrado en piedra, mide 17 metros y fue construida en 1885 por Jerónimo Suñol, con motivo de la celebración de la boda entre Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans.
La plaza alberga también los Jardines del Descubrimiento , un parque inaugurado en 1970, en el que se pueden admirar diversas esculturas como el monumento dedicado al descubrimiento de América. En el subsuelo se encuentra el Fernán, Centro Cultural de la Villa.
Nos dirigimos a la Plaza Mayor de Madrid para cenar en uno de sus bares con solera. |
El Museo Nacional del Prado, que celebró en 2019 su bicentenario, preside uno de los itinerarios turísticos más visitados de la capital: el Paseo del Arte. Además de Las meninas de Velázquez y de Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya, en sus salas pueden verse obras maestras de las escuelas española, italiana y flamenca. El Prado cuenta con una valiosa colección de 8600 cuadros y más de 700 esculturas. Es recomendable consultar una guía y preparar la visita antes de entrar en el museo.
Velázquez, Goya, El Greco, Sorolla...
El Museo del Prado tiene la colección de pintura española más completa del mundo. El viaje puede comenzar en el siglo XI, delante de los murales mozárabes de la iglesia de San Baudelio de Berlanga. A continuación, las obras de Bartolomé Bermejo, Pedro Berruguete, Juan de Juanes o Luis de Morales trazan el arco que va de la pintura gótica hispano-flamenca al Renacimiento. Las salas dedicadas a El Greco conservan algunas de las pinturas más singulares del autor, como El caballero de la mano en el pecho o la Santísima Trinidad.
El Siglo de Oro está ampliamente representado con obras de Ribera, Zurbarán y Murillo, que nos ayudan a comprender el contexto en el que surge la pintura de Velázquez, cuyas obras más importantes, como Las meninas o Las hilanderas, pueden verse en el museo. A caballo entre el siglo XVIII y el siglo XIX, las salas de Goya muestran desde los cartones que hizo para la Real Fábrica de Tapices a Las pinturas negras con las que el artista cubrió los muros de su casa, La Quinta del Sordo. También hay salas dedicadas a la pintura del siglo XIX, con obras de Fortuny, los Madrazo y Sorolla.
La pintura italiana es imprescindible para comprender el paso del arte medieval al Renacimiento y además resulta muy influyente en el arte barroco español. Del Quattrocento (siglo XV) destacan La Anunciación de Fra Angelico, el cofre con la historia de Nastagio degli Onesti de Botticelli, La dormición de la virgen de Mantegna y Cristo sostenido por un ángel de Antonello da Messina. Varias vírgenes de Rafael sirven para explicar el esplendor clasicista del Cinquecento (siglo XVI) y los cuadros de Tiziano, Tintoretto y Veronés, grandes personalidades de la escuela veneciana, son uno de los tesoros más preciados del Museo del Prado. Los diferentes caminos del arte barroco italiano están claramente representados con obras de Caravaggio, Guido Reni y Annibale Carracci.
La escuela flamenca está muy bien representada debido a la relación política de la monarquía española con Flandes. En el Museo del Prado se encuentran desde obras muy significativas de los maestros primitivos flamencos, como El descendimiento de la cruz de Van der Weyden y el Jardín de las Delicias de El Bosco, coleccionadas obsesivamente por Felipe II, a las obras características del esplendor barroco de la corte de Bruselas, con Rubens, la familia Brueghel, Jordaens y Teniers encabezando la lista de los autores más abundantes en el Prado. La pintura francesa, holandesa y alemana también tienen presencia en las colecciones del museo. Durero, Claudio de Lorena, Rembrandt o Watteau son algunas de las firmas que no podemos obviar. Aunque menos conocidas, las salas dedicadas a la escultura y a las artes decorativas son de gran interés. Cabe destacar la estatuaria romana, el Tesoro del Delfín (una vajilla heredada por Felipe V) y las obras de los Leoni encargadas por Felipe II y Carlos V.
Foto tomada desde el interior del Museo del Prado, a través de un ventanal |
Fin
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